sábado, 15 de diciembre de 2007

¿Qué es el Espíritu Santo cristiano?

Yo, que no soy cristiano (lo digo para el despistad@), pero que hace ya mucho tiempo que leí la Biblia y el Nuevo Testamento por primera vez (más veces después, a fin de estudiar sus contenidos), me quedó, cuando pensaba en los tres dioses (Trinidad que ellos llaman), la duda acerca del dios así llamado, es decir, el Espíritu Santo. Hallé la respuesta en el Credo cristiano y ahora, con una pregunta en Y!R, he tenido la ocasión de compartirla (es sólo un apunte, no está elaborada... es algo que me apunto para un próximo artículo futuro). La pregunta decía así:

«¿Por qué si blasfemo contra el Espíritu Santo NUNCA podré ser perdonado y estaré condenado?
Información adicional:
No importa si mato una o mil personas. Si al final me arrepiento de corazón estaré salvado. Sin embargo, si blasfemo contra el espíritu santo, por ese simple hecho nada ni nadie podrá ayudarme para salvarme.»

Y a continuación mi pensamiento:

«Observa el texto del Credo católico:

Credo in Iesum Christum, Filium Eius únicum,
Dóminum nostrum,
qui conceptus est de Spiritu Sancto,

Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
Que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo,

IMPORTANTE: concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.

Continuemos:

Credo in Spíritum Sanctum,
Dóminum et vivificántem,
qui ex Patre Filióque procédit,

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo

IMPORTANTE: el Espíritu Santo, Señor y dador de vida.

Lo que deduzco: el Espíritu Santo es la VIDA, la cual es emanada por el Padre y el Hijo. Y Jesús, entonces, advierte de que el castigo del que blasfeme contra la VIDA eterna será la muerte eterna (no será perdonado ni en la tierra ni en el cielo). Hay que tener en cuenta que la Vida era el Soplo, el Aliento del Creador, el cual se manifestaba diariamente, en cada nacimiento de cada criatura del mundo -hombre incluído, por supuesto-). La lógica entonces es: si pecas contra la Vida Eterna, tu destino será sellado de inmediato: muerte eterna.

¡Brrrrr!!! cosas parecidas (¡y aún peores!) se encuentran en las maldiciones de las tumbas egipcias.»

Lo dicho, he de tratar este tema del Espíritu Santo con mayor profundidad (a ver si un día tengo tiempo para ello... porque hoy por hoy, pues no).

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