Otra intervención en Y!R (supongo que me levanté inspirado esta mañana :P). El autor añadía:
"Supongamos que Dios se te manifiesta de forma física en una persona y platica contigo. Qué preguntas ó comentarios le harías? Hagan más de una.
Aplica para los creyentes, los no creyentes y los que más o menos :P"
Reflexioné sobre la pregunta y brotó mi vena mística... ya, ya se que esto hace más difícil el que se me entienda, pero como está dicho desde la Antigüedad: "el que pueda entender, que entienda":
«El Invisible, el Oculto, lo es no en función de nuestro humano concepto... lo es porque, sencillamente, somo incapaces de verlo (tus ojos ven, pero no son tus ojos los que ven). Pero está en todas partes, delante de ti, a todo tu alrededor ("est subtus te, supra te, erga te et circa te": "está bajo tus pies, sobre tu cabeza, frente a ti y alrededor tuyo"), entre ti y tu monitor, entre tus ojos y mis letras. Puedes, en cualquier momento, preguntarle lo que quieras... así que no procede tu supuesto. Pero aún admitiendo, por cortesía, tu supuesto... ¿qué ibas a oírle si estás (estamos) incapacitado(s) de oirle y verlo? (tus oídos oyen, pero no son tus oídos los que oyen). El Silencio por excelencia necesita de unos oídos que no están, precisamente, dentro de nuestras orejas...»
"Supongamos que Dios se te manifiesta de forma física en una persona y platica contigo. Qué preguntas ó comentarios le harías? Hagan más de una.
Aplica para los creyentes, los no creyentes y los que más o menos :P"
Reflexioné sobre la pregunta y brotó mi vena mística... ya, ya se que esto hace más difícil el que se me entienda, pero como está dicho desde la Antigüedad: "el que pueda entender, que entienda":
«El Invisible, el Oculto, lo es no en función de nuestro humano concepto... lo es porque, sencillamente, somo incapaces de verlo (tus ojos ven, pero no son tus ojos los que ven). Pero está en todas partes, delante de ti, a todo tu alrededor ("est subtus te, supra te, erga te et circa te": "está bajo tus pies, sobre tu cabeza, frente a ti y alrededor tuyo"), entre ti y tu monitor, entre tus ojos y mis letras. Puedes, en cualquier momento, preguntarle lo que quieras... así que no procede tu supuesto. Pero aún admitiendo, por cortesía, tu supuesto... ¿qué ibas a oírle si estás (estamos) incapacitado(s) de oirle y verlo? (tus oídos oyen, pero no son tus oídos los que oyen). El Silencio por excelencia necesita de unos oídos que no están, precisamente, dentro de nuestras orejas...»
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