Buda viviente tibetano declaró apoyo al reglamento del gobierno_Spanish.china.org.cn El nuevo reglamento del gobierno chino sobre el manejo de las reencarnaciones de los Budas vivientes tibetanos fue apoyado el lunes por un Buda viviente.
"El reglamento, que protege mejor la libertad de credo de la población, está de acuerdo con el desarrollo del Budismo tibetano", comentó Chubakang Tubdain Kaizhub, un Buda viviente y vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política Regional.
El reglamento, emitido por la Administración Estatal para Asuntos Religiosos (AEAR) el 18 de julio y que entró en vigor el 1 de septiembre del año pasado, recibió un amplio apoyo de los comisarios en la primera sesión de la IX Conferencia Consultiva Política de la Región Autónoma del Tíbet.
Chubakang Tubdain Kaizhub señaló que la reencarnación del Buda viviente es un sistema de sucesión que distingue al Budismo tibetano de otras religiones o de otras formas de Budismo. Basado en las antiguas creencias tibetanas en la naturaleza del alma y en la teoría única del Budismo sobre la encarnación, el reglamento fue establecido para resolver el problema de las sucesiones de los líderes en diversas sectas y monasterios budistas tibetanos.
En la historia china, cada dinastía del gobierno chino ha otorgado gran importancia a los Budas vivientes porque desempeñan papeles clave en la religión y política tibetanas, añadió.
Existen unos cuantos problemas en las reencarnaciones de los Budas vivientes tibetanos, expresó Soi'ham Rinzin, un comisario de la IX Conferencia Consultiva Política de la Región Autónoma del Tíbet.
Él añadió que el decimocuarto Dalai Lama ha ignorado el ritual religioso y la convención histórica para decidir solo el alma, lo que alteró el orden del Budismo Tibetano.
Otro comisario llamado Dawa Cering expresó que: "La norma no sólo legaliza a la reencarnación, sino que también estandariza al gobierno, el cual sólo puede manejar los asuntos religiosos relacionados con el beneficio nacional o público, pero permite a las actividades religiosas interiores. Eso definitivamente es acogido por los budistas y por el público".
La AEAR afirmó que se trata de una acción importante para institucionalizar el manejo de la reencarnación de los Budas vivientes, y que los llamados Budas vivientes reencarnados sin aprobación gubernamental o sin la aprobación de los departamentos de asuntos religiosos son ilegales e inválidos.
El reglamento está compuesto por 14 artículos, incluyendo a los principios, condiciones, procedimientos de aprobación, deberes y responsabilidades de los grupos religiosos para la reencarnación, así como los castigos para quienes violen el reglamento.
El Tíbet se convirtió en un distrito administrativo directamente bajo las autoridades centrales de la Dinastía Yuan (1279-1368) en el siglo XIII. Kublai Khan de la Dinastía Yuan confirió el título de Buda viviente a Vphag-pa, un líder religioso en el Tíbet en esa época. Desde entonces, la gente empezó a llamar a los monjes eminentes del Tíbet como Budas vivientes.
El gobierno de la Dinastía Qing (1644-1911) estableció su régimen del Tíbet apoyando a la Secta dGe-lugs-pa. Para luchar contra la corrupción, el Tribunal Qing sistematizó y estandarizó la ubicación, confirmación y entronización de los niños del alma reencarnada.