La adulación nunca viene de parte de un espíritu elevado; ella es propia de los ánimos mezquinos, que acaban por empequeñecerse aún más con el fin de penetrar dentro de la esfera vital de la persona, en torno de la cual gravitan.
Si Vuestra Majestad pide una cosa posible, contad que está hecha ya; si pide algo imposible, se hará.
No quiero alabar, para no parecer adulador.
Los aduladores se parecen a los amigos como los lobos a los perros.
A una mujer se la gana infaliblemente con cualquier especie de lisonja. Los hombres sucumben cada uno a un determinado tipo de adulación.
Si bien quisieran los hombres sencillos advertir a las cautelas, echarían de ver que una cortesía sin tiempo, una amistad sin razón ni conocimiento, un comedimiento no acostumbrado, unas ceremonias no debidas, traen consigo más daño que provecho para aquel con quien se usan.
El orgullo es la vida de las mujeres, y la adulación, nuestro pan de cada día.
Las adulaciones de un hombre malo encubren siempre una traición.
Para quien ama la lisonja es enemigo el que no es adulador.
La adulación en un amigo verdadero es una cosa monstruosa.
Cuando la sinceridad es arrojada fuera de la casa, la adulación se sienta en el vestíbulo.
H. de Balzac, Eugénie Grandet.
¡Oh tú, plausible error de los errores,
mina sagaz de dóricos espacios,
dorado panteón de los palacios,
dolor apetecido,
falaz amor, agravio consentido,
perniciosa alabanza,
culpa ajena de propia confianza!
Aspid disimulado,
y, en fin, ¡oh tú, delito tolerado,
oh tú, lisonja!...
mina sagaz de dóricos espacios,
dorado panteón de los palacios,
dolor apetecido,
falaz amor, agravio consentido,
perniciosa alabanza,
culpa ajena de propia confianza!
Aspid disimulado,
y, en fin, ¡oh tú, delito tolerado,
oh tú, lisonja!...
P. Calderón de la Barca,
Auto: El Maestrazgo del Toisón (La Malicia)
Auto: El Maestrazgo del Toisón (La Malicia)
Si Vuestra Majestad pide una cosa posible, contad que está hecha ya; si pide algo imposible, se hará.
C.A. de Calonne a la Reina María Antonieta.
No quiero alabar, para no parecer adulador.
Cicerón, Rhetor.
Los aduladores se parecen a los amigos como los lobos a los perros.
G. Chapman, Byron's Conspiracy, acto III, esc.1
A una mujer se la gana infaliblemente con cualquier especie de lisonja. Los hombres sucumben cada uno a un determinado tipo de adulación.
Ph.D.S. Lord Chesterfield,
Letters to his son, March, 6, 1752.
Letters to his son, March, 6, 1752.
Si bien quisieran los hombres sencillos advertir a las cautelas, echarían de ver que una cortesía sin tiempo, una amistad sin razón ni conocimiento, un comedimiento no acostumbrado, unas ceremonias no debidas, traen consigo más daño que provecho para aquel con quien se usan.
V. Espinel, Vida del Escudero Marcos de Obregón,
Descanso XLII.
Descanso XLII.
El orgullo es la vida de las mujeres, y la adulación, nuestro pan de cada día.
G. Farquhar, Beaux' Stratagem, IV, 2.
Las adulaciones de un hombre malo encubren siempre una traición.
Fedro, Fábulas, I, 19.
Para quien ama la lisonja es enemigo el que no es adulador.
Fray B.J. Feijóo.
La adulación en un amigo verdadero es una cosa monstruosa.
J. Ford, Lover's Melancholy, acto I, esc.1.
Cuando la sinceridad es arrojada fuera de la casa, la adulación se sienta en el vestíbulo.
T. Fuller, Gnomología, nº 1552.
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