Los aduladores se parecen a los amigos como los lobos a los perros.
Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados.
Todos los aduladores son mercenarios, y todos los hombres de bajo espíritu son aduladores.
El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.
Vale más caer entre las garras de los buitres que en las manos de los aduladores, porque aquéllos sólo causan daño a los difuntos, y éstos devoran a los vivos.
La imitación es la forma más sincera de la adulación.
Los cazadores atrapan las liebres con los perros; muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación.
Todo adulador vive a expensas de quien lo escucha.
El que gusta de ser adulado es digno del adulador.
El amor propio es el peor de los aduladores.
La adulación es una moneda falsa que tiene curso gracias solo a nuestra vanidad.
La declaración lisonjera que más agrada al amor no está en lo que se dice, sino en lo que se escapa.
George Chapman
Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados.
Aristóteles (384-322)
Todos los aduladores son mercenarios, y todos los hombres de bajo espíritu son aduladores.
Aristóteles (384-322)
El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.
Confucio (551-479 a.C.)
Vale más caer entre las garras de los buitres que en las manos de los aduladores, porque aquéllos sólo causan daño a los difuntos, y éstos devoran a los vivos.
Antístenes (455-360 a.C.)
La imitación es la forma más sincera de la adulación.
Charles Caleb Colton (1780-1832)
Los cazadores atrapan las liebres con los perros; muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación.
Plutarco (50-125)
Todo adulador vive a expensas de quien lo escucha.
Jean de la Fontaine (1621-1695)
El que gusta de ser adulado es digno del adulador.
William Shakespeare (1564-1616)
El amor propio es el peor de los aduladores.
La Rochefoucauld (1613-1680)
La adulación es una moneda falsa que tiene curso gracias solo a nuestra vanidad.
La Rochefoucauld (1613-1680)
La declaración lisonjera que más agrada al amor no está en lo que se dice, sino en lo que se escapa.
Ninón de Lenclos (1620-1705)
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