La creciente multiculturalidad en las escuelas españolas, no sólo nos habla de los inmigrantes que residen en España sino también nos revela sus tradiciones y costumbres.
Así, según una encuesta de carácter cualitativo de la Federació d´Ensenyants de Religió de Catalunya (FERC), los alumnos más interesados en conducir su vida hacia el camino de Dios son los hispanoamericanos. Gracias a estos nuevos alumnos, la elección de cursar voluntariamente una asignatura confesional de religión católica no desciende tan bruscamente, sobre todo, en Madrid y en la zona mediterránea donde se agrupa la mayor parte de la población inmigrante.
"La asignatura de religión aparece a los ojos de los inmigrantes como una opción acorde con su manera de sentir y no distinguen si es una enseñanza confesional o no. De hecho, en algunos institutos se confunde también entre la religión confesional y la materia de Cultura religiosa, que es otra materia optativa que deberían dar los profesores de filosofía o historia", asegura Bernat Villaronga, presidente de la FERC.
sin embargo, ya no todas las familias parecen comulgar con la religión católica. En primaria son más del 80% de alumnos los que cursan esta asignatura, mientras que en secundaria baja al 50% en los centros públicos y al 69% en los privados concertados. con estos valores la comisión de enseñanzas y catequesis afirma que la elección de la asignatura de Religión ha bajado un 0,4 por ciento respecto al año pasado.
En consecuencia, frente a las diversas creencias y religiones que pueden procesar los alumnos de una clase, muchos profesores han decidido dar un cambio en la enseñanza de la religión; en vez de monopolizar todo en las creencias católicas, demostrar a los niños que existe muchas formas de creer en un ser supremo o conducir la vida.
Fe plural
Pero no sólo la religión católica es patente en las escuelas. Niños paquistaníes, rumanos o marroquíes profesan otras religiones como la musulmana o budista. Por ello, tampoco es raro ver a una niña con un velo en un colegio valenciano, por ejemplo. Y es que según afirma, Villaronga,"para la mayoría de alumnos inmigrantes la religión es identitaria y eso se nota" en un pañuelo o en un crucificio.
Así, según una encuesta de carácter cualitativo de la Federació d´Ensenyants de Religió de Catalunya (FERC), los alumnos más interesados en conducir su vida hacia el camino de Dios son los hispanoamericanos. Gracias a estos nuevos alumnos, la elección de cursar voluntariamente una asignatura confesional de religión católica no desciende tan bruscamente, sobre todo, en Madrid y en la zona mediterránea donde se agrupa la mayor parte de la población inmigrante.
"La asignatura de religión aparece a los ojos de los inmigrantes como una opción acorde con su manera de sentir y no distinguen si es una enseñanza confesional o no. De hecho, en algunos institutos se confunde también entre la religión confesional y la materia de Cultura religiosa, que es otra materia optativa que deberían dar los profesores de filosofía o historia", asegura Bernat Villaronga, presidente de la FERC.
sin embargo, ya no todas las familias parecen comulgar con la religión católica. En primaria son más del 80% de alumnos los que cursan esta asignatura, mientras que en secundaria baja al 50% en los centros públicos y al 69% en los privados concertados. con estos valores la comisión de enseñanzas y catequesis afirma que la elección de la asignatura de Religión ha bajado un 0,4 por ciento respecto al año pasado.
En consecuencia, frente a las diversas creencias y religiones que pueden procesar los alumnos de una clase, muchos profesores han decidido dar un cambio en la enseñanza de la religión; en vez de monopolizar todo en las creencias católicas, demostrar a los niños que existe muchas formas de creer en un ser supremo o conducir la vida.
Fe plural
Pero no sólo la religión católica es patente en las escuelas. Niños paquistaníes, rumanos o marroquíes profesan otras religiones como la musulmana o budista. Por ello, tampoco es raro ver a una niña con un velo en un colegio valenciano, por ejemplo. Y es que según afirma, Villaronga,"para la mayoría de alumnos inmigrantes la religión es identitaria y eso se nota" en un pañuelo o en un crucificio.
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